Zaragoza, como cualquier otra ciudad, se enfrenta a la persistente problemática de las plagas, siendo las ratas, cucarachas y otros insectos los principales protagonistas. El Instituto Municipal de Salud Pública del Ayuntamiento de Zaragoza realiza un esfuerzo constante con cientos de actuaciones anuales para controlar y mitigar la presencia de estas indeseables plagas. A pesar de los esfuerzos, es importante entender que la erradicación completa de estas plagas es un desafío insuperable.
El Instituto Municipal de Salud Pública lleva a cabo numerosas actuaciones para controlar las ratas en Zaragoza. El año pasado, se realizaron 538 intervenciones específicas para acabar con estos roedores. La presencia de ratas no es un problema nuevo, y el parque Delicias ha sido testigo de uno de los últimos y sonoros avisos. José Antonio Borque, técnico del Consistorio, abordó el problema con medidas específicas, incluyendo el uso de cajas con veneno controlado.
La estrategia de control de plagas de ratas implica un enfoque cuidadoso. Se utiliza un anticoagulante que actúa de manera diferida, requiriendo varios días y dosis para ser efectivo. Borque destaca la importancia de la revisión periódica, asegurando que «a los diez días volvemos y revisamos el interior. Si ha comido, se repone el veneno y si no, se retira del lugar».
Mercedes Navarro, directora del Instituto, subraya que el problema de las ratas en Zaragoza no desaparecerá por completo, pero es fundamental abordarlo para evitar que se convierta en un problema incapacitante. Además, señala que las plagas de ratas, cucarachas y chinches no se limitan a áreas específicas, sino que se extienden por toda la geografía de la ciudad, principalmente en lugares donde encuentran alimentos, como la basura o solares abandonados.
La atención constante a nuevos avistamientos y puntos permanentes controlados con diversas medidas de seguridad es esencial en el trabajo del instituto. Navarro destaca que, aunque las plagas de ratas son más notables en lugares céntricos como Alfonso I o la plaza del Pilar, existen en solares o alcantarillas donde generalmente no son visibles.
Con la llegada del verano y el aumento de la temperatura, también se intensifica la proliferación de insectos y bacterias. En esta temporada, algunas plagas pueden transmitir enfermedades, causar molestias o contaminar alimentos. Las más habituales incluyen:
Las estaciones más frías no eximen a Zaragoza de las plagas. Es crucial identificar y abordar rápidamente las infestaciones invernales para evitar daños materiales y proteger la salud de las personas. Algunas de las plagas más comunes en invierno incluyen:
El control de plagas en Zaragoza es una tarea constante que requiere la colaboración de la comunidad, empresas especializadas y el Instituto Municipal de Salud Pública. Aunque la erradicación total puede ser un objetivo inalcanzable, mantener las plagas bajo control es crucial para preservar la salud pública y la calidad de vida en la ciudad. La concienciación, la prevención y la acción rápida son fundamentales en la lucha contra las plagas, ya sea en verano o invierno.